Concepto de FTP.

Para definir el FTP o UPF (en castellano) es necesario que antes definamos su contexto. Y es que desde hace décadas, la ciencia del deporte ha tratado de establecer parámetros útiles y fácilmente medibles para valorar la capacidad de ejercicio sub-máxima del deportista (Faude, Kindermann, & Meyer, 2009). En este sentido, autores como Hollman et al. o Wasserman y McIlroy en los años 60’ desarrollaron métodos para determinar lo que ellos denominaron “point of optimum ventilatory efficiency” y “anaerobic threshold” respectivamente a través del análisis de gases (se recomienda la lectura de los siguientes trabajos: Hollmann, 2001; Wasserman & McIlroy, 1964).

Desde entonces, con el desarrollo de nuevos métodos para la detección de la concentración de lactato (actualmente al alcance de cualquier entrenador) la popularidad de esta variable para la evaluación del rendimiento de resistencia o para el control de la intensidad ha ido en aumento, dando lugar a un amplio abanico de conceptos relacionados con el Umbral Anaerobico (LTAn) y con el Umbral Láctico (LT) (Faude et al., 2009). El lactato es, a diferencia de lo que muchos aun hoy creen, un combustible para el cuerpo durante el ejercicio y un indicador de cambio metabólico útil, nunca un “enemigo” (tal y como explica Ribas, 2010).

Algunos ejemplos de los actuales conceptos relacionados con el Umbral Anaeróbico son el LT (Lactate Threshold), OBLA (Concentración fija de 4 mmol/L), MLSS (Maximal Lactate Steady State), LTAn oIAT (Individual Anaerobic Threshold). Cada concepto parte del trabajo de diferentes autores y muchos de ellos están altamente correlacionados (e.g. LT y MLSS) (ver revisión de Faude et al., 2009). Recordemos brevemente que el LT es una medida ampliamente aceptada para medir la capacidad de resistencia y que tiene una fuerte correlación con el rendimiento en tanto de corredores como de ciclistas (ver revisión de Rønnestad & Mujika, 2013).

En el caso particular del ciclismo, el auge de los medidores de potencia ha permitido desarrollar un nuevo concepto relacionado con el Umbral Anaeróbico y que pretendemos definir aquí: el FTP o Functional Threshold Power propuesto por Allen & Coggan (2010).

Según los autores más destacados el FTP o Umbral Funcional de Potencia (en castellano),  se define como la máxima potencia media (PO) que se puede mantener durante 1 hora de esfuerzo y, para el caso en que el ciclista utiliza un medidor de Potencia, permite establecer zonas de entrenamiento basadas en W (vatios)  de forma similar a como se haría con la frecuencia cardíaca.

 

La remolacha en el rendimiento deportivo.

Se sabe desde hace un periodo de tiempo relativamente corto que el óxido nítrico en sangre está involucrado en la forma en la que los músculos producen energía. Más óxido nítrico en sangre durante el ejercicio reduce la cantidad de oxígeno que se necesita para producir energía. De esta forma, se crea una especie de combustible más eficiente que podría mejorar tu eficiencia en el ejercicio.

El óxido nítrico tiene numerosas funciones fisiológicas. El óxido nítrico tiene un efecto sobre las fibras musculares lisas que causan la dilatación de los vasos sanguíneos. Este efecto de vasodilatación aumenta el flujo de sangre a las fibras musculares potenciando el intercambio de gases. También influye en la expresión génica, la mejora de la biogénesis y la eficiencia mitocondrial. Todos estos efectos pueden favorecer un metabolismo energético oxidativo.

Las últimas investigaciones sobre la suplementación con zumo de remolacha muestran un aumento en el rendimiento en ejercicios que involucran esfuerzos de fuerza de alta intensidad en los que el tipo dominante de metabolismo energético es oxidativo. Por ejemplo en series de ejercicio de fuerza o velocidad.

La suplementación con zumo de remolacha proporciona una vasodilatación a nivel cardiovascular y con ello un mayor flujo sanguíneo a nivel muscular. Con ello se obtiene una mayor resistencia a la fatiga, debido a un mayor aporte de oxígeno y alimento al músculo.

 

Los primeros estudios trataron de aumentar la cantidad de óxido nítrico en sangre por medio del aminoácido L-arginina, que se convierte fácilmente en óxido nítrico en sangre. Sin embargo no produjo los efectos deseados debido a que la conversión de L-arginina sólo se produce en presencia de oxígeno suficiente en sangre. Que no es el caso durante el ejercicio porque está siendo extraído para producir energía en los músculos.

Más recientemente, se ha descubierto que el nitrito en sangre también se puede convertir en óxido nítrico y lo hace cuando los niveles de oxígeno en la sangre son bajos. Así que la idea era encontrar una manera de aumentar el nivel de nitritos en la sangre.

Los niveles de nitrito en sangre se pueden aumentar con la suplementación directa de sales de nitrito. Pero incluso las cantidades más pequeñas aumentan los niveles en sangre de nitrito demasiado (un nivel que es tóxico para los seres humanos). Así que los científicos comenzaron a buscar una forma indirecta de aumentar los niveles de nitrito para producir más óxido nítrico.

Más adelante, se percataron de que la suplementación con nitrato podría conseguirlo, ya que el nitrato puede convertirse en nitrito. Esta conversión no se produce en la sangre, sino que tiene lugar en la boca gracias a las bacterias que viven en la boca que son capaces de realizar esta conversión.

Al ingerir nitratos, la mayor parte se absorbe en la sangre, pero es secretado de nuevo en la boca a través de las glándulas salivales. Entonces las bacterias lo convierten en pequeñas cantidades de nitritos, que se reabsorben en la sangre aumentando el nitrito en sangre de manera significativa, pero de forma segura.

 

El óxido nítrico, la clave.

La suplementación con zumo de remolacha es utilizada por su alto contenido en nitrato inorgánico (NO3-), compuesto que se encuentra a su vez en otras verduras y carnes procesadas (como conservante).

Una vez que lo ingerimos, el nitrato inorgánico es reducido a nitrito (NO2-), el cual se absorbe en el estómago y el intestino, siendo en la sangre el precursor del óxido nítrico (NO).

A este óxido nítrico se le atribuyen importantes funciones hemodinámicas y metabólicas, considerándose un importante vasodilatador capaz de aumentar el flujo sanguíneo a nivel muscular y favorecer la cesión de oxígeno en el músculo.
A su vez, el óxido nítrico es considerado un inmunomodulador y un estimulador de la expresión génica y la biogénesis mitocondrial, además de que mejora la eficiencia mitocondrial y la captación de glucosa en el músculo y potencia los procesos de relajación y contracción muscular.

Debido a sus efectos por mediación del óxido nítrico, el zumo de remolacha se ha propuesto en el tratamiento terapéutico de personas con enfermedad pulmonar obstructiva crónica, hipertensión, insuficiencia cardíaca y resistencia a la insulina.

Estos efectos han hecho a su vez que el zumo de remolacha sea utilizado como ayuda ergogénica en el deporte, sobre todo modalidades de resistencia cardiorrespiratoria, ya que, como hemos dicho, aumenta las concentraciones de óxido nítrico, cuyas funciones serán la clave para aumentar el rendimiento de resistencia.

Así pues, parece evidente que la alta concentración de nitratos encontrados en la Remolacha y su posterior conversión en óxido nítrico favorece la vasodilatación y un aporte de oxígeno mayor a los músculos que redundan en una mejora del rendimiento durante el ejercicio físico.

Si quieres saber más acerca del rendimiento deportivo y la remolacha puedes acceder a nuestro artículo: ¿Cómo puede el jugo de remolacha mejorar el rendimiento deportivo?.

 

 

 

Fuente: G-se Medicina y Ciencias del Ejercicio.

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