Siempre se ha dicho que debemos entrenar / competir con cabeza. Esta demostrado que el poder que ejerce la mente sobre el cuerpo es factor clave en el rendimiento deportivo y clave del éxito en el mundo de la competición.
Como ya se ha demostrado y comentado en anteriores post, beber zumo de remolacha ayuda a controlar la presión arterial y, beberlo antes de hacer deporte, contribuye a incrementar el rendimiento durante el ejercicio.
Pero, ¿sabías que consumir remolacha antes de practicar una actividad física también tiene un impacto positivo sobre el cerebro y hace que este se asemeje al de un joven?.
Aunque parezca increíble, esto es lo que aseguran los investigadores de la Universidad de Wake Forest en Wisnton- Salem, Carolina del Norte (EE.UU.), tras realizar un estudio cuyos resultados han publicado en The Journals of Gerontology SERIESa.
La remolacha mejora el área cerebral que controla la función motora.
Según esta investigación, los adultos que consumen zumo de remolacha antes de realizar un ejercicio de intensidad moderada consiguen mayor conectividad en las áreas cerebrales relacionadas con la función motora, es decir, la que se encarga de los movimientos del cuerpo. De hecho, tal y como afirma el coautor de este estudio, W. Jack Rejeski, del departamento de Salud y Ciencias del Ejercicio de la citada universidad, los adultos que habían bebido zumo de remolacha antes de hacer ejercicio presentaban una conectividad cerebral posterior comparable a la de personas más jóvenes.
El poder fortificante de la remolacha sobre el cerebro podría radicar en su alto contenido de nitratos, ya que estos se encargan de oxigenar todas las áreas del cuerpo que lo necesitan, incluido el cerebro, apuntan.
La investigación contó con la participación de 26 personas de 55 años de edad o más, que presentaban una presión arterial alta, ninguna de las cuales estaba acostumbrada a realizar ejercicio, y que estaban medicadas para controlar la presión arterial. Todas ellas tuvieron que realizar ejercicio moderado durante 50 minutos, tres veces a la semana, durante casi dos meses, pero mientras que la mitad de los voluntarios bebió zumo de remolacha que contenía 560mg de nitrato (vasodilatador) una hora antes del ejercicio, la otra mitad simplemente tomó placebo muy bajo en nitratos.
De esta manera, tras finalizar las seis semanas de experimento y tras realizar pruebas de resonancia magnética a todos los participantes en el estudio, los investigadores observaron que aquellos que habían consumido la bebida de remolacha antes del ejercicio presentaban una corteza somatomotora más fuerte frente a aquellos que habían tomado placebo. Asimismo, los que bebieron el zumo también experimentaron una mayor conectividad entre la corteza somatomotora y la corteza insular, es decir, la parte del cerebro que se encarga, además del control motor, del funcionamiento cognitivo, de la emoción, y de otras muchas funciones. Una conectividad que, según afirman los investigadores, es propia de cerebros de personas más jóvenes.
Cómo fortalece la remolacha la corteza somatomotora del cerebro.
Según los especialistas, la clave radicaría en el alto contenido de nitrato que presenta la remolacha. Al consumirlo, el nitrato se convierte en óxido nítrico, es decir, en una molécula que aporta oxígeno a todas las áreas del cuerpo que lo necesitan, siendo el cerebro una de ellas. Los investigadores creen que este estudio es una prueba más de la importancia que tiene nuestra alimentación en nuestro estado físico y cerebral, aunque el cerebro es un área con mucho recorrido por explorar así como los efectos que provoca sobre nuestro estado físico.
Fuente: Universidad de Wake Forest en Wisnton- Salem, Carolina del Norte (EE.UU.) .
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